He decidido ser prudente en la crítica o la posible alabanza hacia David Pérez desde el momento que accedió a la alcaldía de Alcorcón. Confieso que nada me hizo más feliz al ver el varapalo mayúsculo que el anterior alcalde socialista que nos gobernó durante dos o tres legislaturas (ya no recuerdo, la verdad) se llevó en las últimas municipales.
Pero una cosa es eso y otra cosa es pensar que todo vale en política cuando uno detenta el poder más absoluto. Y que quieren que les diga, yo lo único que veo en este alcalde últimamente es mucho Gato y mucho demagogia respecto a sus menús de 10 euros. Señor Pérez, el movimiento se demuestra andando y queda muy feo y engreído presumir que usted va a comer todos los días por diez euros porque yo, que estoy ya de vuelta de todo, puedo pensar que nos la está "metiendo" por otro lado, y perdón por la expresión.
Le veo además muy incisivo criticando las comilonas y viajes del anterior alcalde y su equipo (y con razón). Pues bien, veremos a ver si con el tiempo no nos vemos obligados a denunciarle por los mismos hechos porque tengo la impresión de que lo que le pide el cuerpo es hacer lo mismo. Aunque prefiero pensar que no, que no es posible que esta impresentable historia u otras parecidas se vuelvan a repetir en nuestro ayuntamiento.
Le daré un consejo y si quiere lo toma o lo deja. Dedíquese a trabajar duro, a ser austero hasta decir basta, a dejar el Gato en casa y sacarnos de este desaguisado que tenemos en la ciudad. Como ya le dije en su momento, han sido ustedes también corresponsables desde la Comunidad de Madrid del desastre del CREAA, cuando pudieron pararlo con bastantes argumentos medioambientales que les proporcionamos los vecinos, dándonos la callada por respuesta.
Y es por lo que de momento y como dicen en mi pueblo, no me gusta como caza la perrita.
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