Vaya, vaya con nuestra juventud. Bueno, con parte de nuestra juventud. Asisto impasible a las movilizaciones de la Puerta del Sol previas a una jornada electoral donde previsiblemente y según las encuestas, el PSOE, gracias a su nefasto presidente del gobierno, se dará un sonoro batacazo.
“Queremos cambiar el sistema”, nos dicen. Y a pesar de que ciertas reivindicaciones como el cambio de la ley electoral y listas abiertas son medidas necesarias para una regeneración democrática, piden también derecho a una vivienda digna, trabajo bien remunerado y bienes mínimos necesarios para poder desarrollarse como personas. Por supuesto, piden también la abstención para los partidos mayoritarios porque dicen, son lo mismo. Justo ahora.
Esto de que papá estado te solucione la vida “by the face” es lo que ha creado el socialismo durante todos estos años. Una ley de educación nefasta, no fomentar el esfuerzo, pasar de curso con varias asignaturas suspendidas, etc. han producido mucha juventud pasota, que lo único que le mola es la juerga, la diversión, el botellón, los porros y la vida fácil. Y cuando veo a la ministra Pajín, Chacón o Rubalcaba decir que los entienden y que hay que escucharles en sus reivindicaciones, me produce un malestar próximo al vómito. Escuchar a la Pajín decir esto, viviendo con tres supersueldos al mes y donde lo único que ha hecho en su vida es trabajar como política, me parece de una caradura insuperable.
Yo, por mi experiencia y la de mi círculo de amigos, ha sido siempre la misma. Mucho esfuerzo, mucho estudio, mucho trabajo mal remunerado durante años y con largas jornadas, y como premio después de muchos años, una casa y algunos bienes para disfrutar de esta vida donde mi banco seguirá teniendo la última palabra, por cierto.
Y vienen éstos ahora cuestionando el sistema económico, el democrático, el sistema social, haciéndonos comulgar con ruedas de molino porque simplemente, y aquí está la clave de todo, el PSOE se la pegará en las urnas y se aproxima el fin de las subvenciones a todo bicho viviente. Pero todos éstos no se dan cuenta de que si no se produce, no se generan impuestos suficientes para pagar ni siquiera sus desmanes. A pesar de que el PARTIDO POPULAR tiene mucho que purgar y mejorar, nada tiene que ver con la nefasta gestión y políticas que han creado los socialistas tanto a nivel nacional como a nivel local. Pero aun con todo, lo más grave para mí es que pretenden cambiar el sistema a través de la nula libertad de expresión que han practicado con ciertos grupos de comunicación. Y cuando se niega la libertad acompañado de un nulo esfuerzo en todos los órdenes de la vida, solo te salen vaguetes totalitarios. Menudo ejemplo a seguir para cambiar una sociedad.
Pregúntense ustedes cómo acabará esto si no reaccionamos el resto a tiempo. Para empezar, acudiendo a votar masivamente el domingo a menos que el Rubalcaba de turno decrete otro estado de alarma. Con éstos, todo es posible.
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