¿ PROTECCIÓN OFICIAL ? NO, GRACIAS

"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos" (Art. 47 Constitución Española).

Al amparo de este artículo, la clase gobernante de este país ha provocado un engaño masivo para lavar su imagen, al crear la figura de los pisos de protección oficial, cuando saben perfectamente que han sido los principales responsables de la especulación, y por tanto del altísimo precio alcanzado por los inmuebles en los últimos años. La explicación es fácil de entender.

Cuando un bien es escaso y muy necesario, automáticamente el precio se dispara. ¿ Y quién decide que ese bien sea escaso ? Bingo, los ayuntamientos. Por otro lado, yo, con una hipoteca a 25 años, pago además mis impuestos para obtener un retorno traducido en más colegios y guarderías públicas, centros de salud, parques y jardines, autobuses ecológicos, residencias para ancianos e incluso cultura. Pero que un problema creado por los propios políticos, donde utilizan el suelo como mercancía al mejor postor y adicionalmente con mis impuestos, ayude a pagar las viviendas de los ciudadanos con menos renta, me niego. No me negaría sin embargo, si existiese una liberalización real del suelo ( exceptuando casos muy especifícos como reservas naturales, bosques, parajes singulares, etc., ) y el precio de los pisos realmente viniera determinado por el propio mercado. Porque lo que ha sucedido hasta ahora es que el altísimo precio de los pisos viene marcado por la escasez de suelo decidida por los ayuntamientos, con el objetivo de financiarse y no por la especulación de las constructoras como nos quieren hacer ver.

Para muestra un botón. El presupuesto del Ayuntamiento de Alcorcón para el 2008 es de más de 600 millones de euros ( 100.000 millones de pesetas ) de los cuales, casi 300 van destinados a la construcción de vivienda de protección oficial y 35 a la construcción de parkings públicos. ¿ Y adivinan cual es uno de los argumentos que emplea el Sr. Cascallana para presumir de su buena gestión ? Bingo una vez más y por partida doble.

Aunque ahora que la crisis inmobiliaria es un hecho cierto y los precios de los inmuebles en general están bajando por un fuerte deterioro en la economía, yo me pregunto, ¿ van a pagar ahora los ciudadanos adjudicatarios de una vivienda el precio real de sus pisos ? ¿ les merecerá la pena esperar 2,3 y hasta 4 años hasta que les den sus casas cuando ya hay grandes oportunidades en el mercado ? ¿ Se ralentizarán más las obras por posibles suspensiones de pagos de constructoras contratadas ? Y por último, ¿ les concederán los bancos las correspondientes hipotecas ahora que están endureciendo las condiciones de financiación?.

Como consecuencia de todo esto, existe una posibilidad real de que nuestro Ayuntamiento cuente en el futuro con multitud de activos que valgan menos de lo que creen y no haya fondos suficientes para pagar la enorme deuda contraída ( más los intereses ). Con el paso del tiempo, la bola puede hacerse cada vez mayor pudiendo adoptarse una solución drástica y nefasta para nuestros bolsillos pero que tanto gusta a determinados políticos.

Sinceramente, esperemos por el bien de todos, que el Sr. Enrique Cascallana sepa lo que está haciendo.