domingo, 19 de mayo de 2013

¡ALIRÓN, ALIRÓN, EL ATLETI ES CAMPEÓN!


El viernes 17 de mayo de 2013 quedará grabado en las mentes de todos los atléticos como una de las páginas más brillantes de su historia. Solamente aquellos que simpatizan con el club de la ribera del Manzanares, entienden las sensaciones vividas esa noche.


Ya no es ganar al eterno rival después de 14 años en su estadio. Es asumir durante varios minutos después del gol de Cristiano Ronaldo, que la historia iba a repetirse una vez más y esta vez,  jugándonos además uno de los trofeos con más tradición en las vitrinas rojiblancas. Por eso, al marcar el tanto del empate Diego Costa después de una jugada grandiosa de Radamel Falcao, una emoción en mi caso (y supongo que en el de la mayoría) nunca antes vivida, pensó que lo imposible podía suceder. Y sucedió con el gol de Miranda.


El partido no se disfrutó. El partido se sufrió. Pero que sensación tan grandiosa y especial se experimenta cuando das algo por perdido a pesar de haber puesto todo el empeño e ilusión, y de repente te das cuenta que no, que efectivamente ibas por el buen camio y como premio,   el destino finalmente  te concede lo que anhelabas con todas tus fuerzas. 

Bendita locura apoyaros en cada partido. Gracias Atlético. Gracias Dios Mío.