Si hay un tema capital en nuestra política nacional donde la gente de derechas e izquierdas están de acuerdo es en el defensa del Pueblo saharaui. Pero rizando el rizo de la contradicción más absoluta parece ser que el PSOE con su Presidente de Gobierno a la cabeza y su más fiel escudera Doña Trinidad Jiménez, ni siquiera en este tema hacen caso a sus simpatizantes y votantes apelando a un sorprendente interés de estado (¿?). Por cierto, Doña Trinidad no apelaba al interés de estado cuando se personaba en las manifestaciones durante la etapa Aznar a favor de la independencia de los saharauis, que digo yo, serían los mismos antes que ahora. ¿Quizás teníamos cierto interés electoral en dejarse ver?
Porque lo que está aconteciendo estos días en los campamentos de El Aaiún estremece a cualquiera excepto a nuestros mandatarios nacionales, autonómicos y locales que se niegan a condenar esta limpieza étnica (pero sí la israelí sobre los palestinos) que está perpetrando el ejército marroquí según todas las fuentes de información que lo han denunciado y que por ello son también perseguidas. Y lo peor de todo es que no existe prácticamente nadie que represente al PSOE que discrepe abiertamente de la actitud del Gobierno de España encabezado ahora por el otrora portavoz del Gobierno González, Alfredo Pérez Rubalcaba, comportándose como una vulgar secta. ¿Qué pasa en este país? ¿Qué valores priorizamos? ¿El dinero, el interés de estado o quizás esto tenga también que ver con la memoria histórica selectiva del Sr. Rodríguez Zapatero donde El Aiún fue designada provincia española durante el gobierno franquista? ¿O existe alguna otra razón que se nos escapa a los ciudadanos?
Hay que recordar que el Sáhara llegó a ser una provincia española con la aquiescencia de sus ciudadanos y la ONU desde 1958 (llevábamos desde Felipe II con bases establecidas allí). Llegó un momento en que el Frente Polisario empezó a cuestionar ese estatus luchando contra nuestras tropas llegándose al acuerdo que se plantearía un referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU y supervisado y organizado por la propia España donde el Pueblo saharaui decidiría lo que quería ser en el futuro. Pues bien, en el año 1975 el Rey Hassan II empezó a hostigar a las tropas españolas allí establecidas para usurpar el territorio viendo que Franco estaba agonizando. Y a la muerte de éste, organizó una caravana de civiles y soldados denominada Marcha Verde que sumaron la escalofriante cifra de 350.000 personas con el objetivo de ocupar el Sáhara por las bravas. El problema sin embargo no fue que el ejército español se planteara la rendición sino que lejos de ello, fue el presidente del gobierno de entonces, Arias Navarro (Carnicerito de Málaga) el que dio la orden de no actuar provocando el malestar de las tropas allí asentadas que fueron calificadas de cobardes cuando la realidad es que estaban dispuestas a actuar y a defender el territorio en cuanto se lo ordenasen.
Y desde entonces, esa ilegalidad se ha mantenido, máxime cuando España sigue siendo potencia administradora del territorio con todo lo que esa responsabilidad conlleva y con el objetivo último siempre de plantear el referéndum de autodeterminación. Y ahora, con episodios tan graves nuestro Gobierno y PSOE en bloque se achanta ante al Sultán marroquí Mohamed VI y no condena expresamente los actos tan cobardes y vergonzantes que se está cometiendo sobre población civil.
Me pregunto qué pensarán esos padres y niños saharauis que tan acertadamente el Señor Enrique Cascallana invitaba a pasar unos días con familias de nuestra ciudad como se puede ver en este link:
Cascallana y el Pueblo de Alcorcón acoge a niños saharauis
Y que ven ahora impotentes como ese “gran senador” no es capaz de desmarcarse de La Secta y condenar valientemente unos actos tan graves sobre todas esas familias. Espero que el nuevo candidato a la alcaldía Don David Pérez en el próximo pleno del Ayuntamiento, tenga los reflejos suficientes como para plantear una votación para condenar esta actuación vil y vergonzosa del Gobierno marroquí y que todos se retraten allí ante el Pueblo de Alcorcón además de especificarlo en la web del PP DE ALCORCÓN. Así además le saca los colores a su líder nacional Rajoy que se dedica últimamente a hacer el gilipuertas hablando del canal Teledeporte y los deportes que practica, con la que está cayendo.
Conclusión: Don José María Aznar lo tuvo claro y actuó a tiempo en el episodio Perejil. Eso es entre otras cosas lo que pedimos a un gobernante, principios y toma de decisiones valientes. Y que conste que no hablo del tema económico que sería lo más fácil. Vuelve Presi y libéranos de esta pesadilla.
Porque lo que está aconteciendo estos días en los campamentos de El Aaiún estremece a cualquiera excepto a nuestros mandatarios nacionales, autonómicos y locales que se niegan a condenar esta limpieza étnica (pero sí la israelí sobre los palestinos) que está perpetrando el ejército marroquí según todas las fuentes de información que lo han denunciado y que por ello son también perseguidas. Y lo peor de todo es que no existe prácticamente nadie que represente al PSOE que discrepe abiertamente de la actitud del Gobierno de España encabezado ahora por el otrora portavoz del Gobierno González, Alfredo Pérez Rubalcaba, comportándose como una vulgar secta. ¿Qué pasa en este país? ¿Qué valores priorizamos? ¿El dinero, el interés de estado o quizás esto tenga también que ver con la memoria histórica selectiva del Sr. Rodríguez Zapatero donde El Aiún fue designada provincia española durante el gobierno franquista? ¿O existe alguna otra razón que se nos escapa a los ciudadanos?
Hay que recordar que el Sáhara llegó a ser una provincia española con la aquiescencia de sus ciudadanos y la ONU desde 1958 (llevábamos desde Felipe II con bases establecidas allí). Llegó un momento en que el Frente Polisario empezó a cuestionar ese estatus luchando contra nuestras tropas llegándose al acuerdo que se plantearía un referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU y supervisado y organizado por la propia España donde el Pueblo saharaui decidiría lo que quería ser en el futuro. Pues bien, en el año 1975 el Rey Hassan II empezó a hostigar a las tropas españolas allí establecidas para usurpar el territorio viendo que Franco estaba agonizando. Y a la muerte de éste, organizó una caravana de civiles y soldados denominada Marcha Verde que sumaron la escalofriante cifra de 350.000 personas con el objetivo de ocupar el Sáhara por las bravas. El problema sin embargo no fue que el ejército español se planteara la rendición sino que lejos de ello, fue el presidente del gobierno de entonces, Arias Navarro (Carnicerito de Málaga) el que dio la orden de no actuar provocando el malestar de las tropas allí asentadas que fueron calificadas de cobardes cuando la realidad es que estaban dispuestas a actuar y a defender el territorio en cuanto se lo ordenasen.
Y desde entonces, esa ilegalidad se ha mantenido, máxime cuando España sigue siendo potencia administradora del territorio con todo lo que esa responsabilidad conlleva y con el objetivo último siempre de plantear el referéndum de autodeterminación. Y ahora, con episodios tan graves nuestro Gobierno y PSOE en bloque se achanta ante al Sultán marroquí Mohamed VI y no condena expresamente los actos tan cobardes y vergonzantes que se está cometiendo sobre población civil.
Me pregunto qué pensarán esos padres y niños saharauis que tan acertadamente el Señor Enrique Cascallana invitaba a pasar unos días con familias de nuestra ciudad como se puede ver en este link:
Cascallana y el Pueblo de Alcorcón acoge a niños saharauis
Y que ven ahora impotentes como ese “gran senador” no es capaz de desmarcarse de La Secta y condenar valientemente unos actos tan graves sobre todas esas familias. Espero que el nuevo candidato a la alcaldía Don David Pérez en el próximo pleno del Ayuntamiento, tenga los reflejos suficientes como para plantear una votación para condenar esta actuación vil y vergonzosa del Gobierno marroquí y que todos se retraten allí ante el Pueblo de Alcorcón además de especificarlo en la web del PP DE ALCORCÓN. Así además le saca los colores a su líder nacional Rajoy que se dedica últimamente a hacer el gilipuertas hablando del canal Teledeporte y los deportes que practica, con la que está cayendo.
Conclusión: Don José María Aznar lo tuvo claro y actuó a tiempo en el episodio Perejil. Eso es entre otras cosas lo que pedimos a un gobernante, principios y toma de decisiones valientes. Y que conste que no hablo del tema económico que sería lo más fácil. Vuelve Presi y libéranos de esta pesadilla.